Como la recaudación del Estado depende del IVA en más del 50%, es principalmente la gente común la que sostiene aciertos, errores y omisiones. Comunicado de ADEC.
Cada ciudadano que cobra salario mínimo destina cerca del 40% a la jubilación, salud proveída por el IPS, e IVAs no deducibles. En la práctica, unos 800 mil guaraníes mensuales. Si gana más, genera más impuestos no deducibles. Esto ocurre en forma similar con los cuenta-propistas, los que emiten factura. La expresión “baja presión tributaria” es inaplicable para el que aporta y no puede deducir. Además debe pagar por su cuenta bienes y servicios que debería recibir: seguridad, salud, educación, transporte, etc. Como la recaudación del Estado depende del IVA en más del 50% es principalmente la gente común la que sostiene aciertos, errores y omisiones. Recordemos que también existen impuestos, como en la compra de combustibles, que no son visibles.
Se están disparando todas las formas históricas de despilfarro en versiones mejoradas y ampliadas: viáticos, pasajes, “cargos de confianza”, “freezers”, “comisionados”, “planilleros”, beneficios adicionales al salario en conceptos discutibles, además de los consabidos defectos en la gestión de adquisiciones e innecesarios gastos en publicidad, alquileres, y mantenimiento de propiedades.
También tenemos evasiones, malversaciones, y enormes zonas sin control, dando validez a la frase “los gastos son públicos y las ganancias son privadas”, generadoras de viejos, nuevos y futuros ricos, que con total impunidad hacen alarde de sus riquezas.
La ADEC (Asociación de Empresarios Cristianos) hace años viene apoyando una justicia impositiva y está abierta a considerar conciliaciones y plazos, sin embargo, NO debería plantearse ninguna propuesta que no incluya la racionalización del gasto, el aumento de la formalidad y la ampliación de la base impositiva. Si son cuestiones políticamente delicadas o difíciles, razones aún más valederas para instalar su tratamiento.
El Ministerio de Hacienda y el Estado Paraguayo en general tienen todo nuestro apoyo y adhesión para hacer cumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal que debe traducirse en el cumplimiento de promesas, acuerdos y actos concretos. Aplaudimos el diálogo y reiteramos que es impostergable que esto se plasme en hechos consensuados.
Tengamos coraje, el Paraguay no puede esperar hasta la discusión del presupuesto en setiembre, logremos que, lo antes posible, el uso del dinero ajeno sea más transparente y más justo.
Junta Directiva ADEC
25/03/2019